LAS DEFENSAS DE LA LUZ DIVINA
Dios es mi Señor, mi Creador, Padre Madre, Luz Divina que crece en mi vida, y desde este día debo dejar, mis pedidos en las manos de un servidor de luz, para el resguardo de mi templo humano, luz divina de mi caminar en la senda de paz y armonía que desea encontrar el don de la seguridad eterna.
Es mi deber ser hombre y mujer de un destino de un alma que necesita su alimento de vida nueva, paz y verdad.
Es mi misión dar el pan de la vida en el alma de este bendito templo humano donde estoy en este momento, abrazando el destino de una conciencia, para encaminar al sitio indicado de traer al centro de las emociones, donde llegan los deseos de lugares y ocasiones, en donde se encuentra la vertiente de los ríos que caminan para llegar al mar de situaciones donde hay mas agua bendita, de la amada tierra donde se contiene los deseos de abrir sus ríos en el sendero firme y melodioso de avisar y publicar un aviso de lecturas donde dice:
Yo soy el camino del agua fresca, donde tu sed encuentra mi amor por la vida sana, yo soy tu alimento de vida nueva donde el agua llega a tus pies y moja la tierra, para hacer crecer el alimento de tu vida.
Yo encuentro mi destino en tu destino, voy surcando río arriba para llegar a la estrecha llanura, donde el agua es escasa y los pájaros de la bella selva están deseosos de beber agua fresca y deliciosa, allí voy con mi espada haciendo camino para traer y entrar en la estepa de colores, que contraen su dolor de estar apartados de la verdad divina, que esta llegando y no es su labor de hacer realidad, por ser agua en la materia y no tener conciencia de ser un afluente de caídas, en el gran océano de las hadas del bosque de esta tierra bendita.
Soy el caballero que llevo agua en mis mochilas, siempre debo estar atento al pedido de mis obreros que labran el camino de la verdad y no tiene el camino de luz divina por donde deben trabajar para mi Señor, mi Dios.
Miren al costado de la cada camino hay una mochila lista de alimentos, es mi presencia que esta siempre junto a tu templo humano.
Miren aquí esta mi espada es azul y es dorada, es dorada por el brillo del sol, es azul porque es mi noche de estrellas que hacen de un firmamento el oscuro atuendo de una noche de lucha en la libertad de la humanidad.
Es la sombra de una estepa, que quiere atrapar mi alma sin pedir permiso, es mi espada que se ilumina sola sin mi pedido, al llegar la luna dulce y majestuosa, mirando su figura ondulante en el océano de aguas para irradiar al planeta su luz azul de amor y bondad divina.
Es azul mi espada, es dorado el sol, es blanca tu alma, es azul tu espíritu, es dorado tu aura, es blanca la pureza de tu destino en el camino de la vida eterna.
Eres luz en mi destino, eres luz de vida eterna, ilumino tu camino, desde mis brazos donde contengo mi espada y doy el paso mas seguro, voy surcando en el valle de las emociones, donde llegan las lecturas de mi compañero de labor en la limpieza del lodo y dejo mis soldados al cuidado de este espacio bendito, para hacer gloria en la victoria de la vida de este triunfo, ante la oscuridad de la vida donde brilla la luz de un sol que inunda de amor el agua que corre tras las vertientes de los ríos y llega al mar de la verdad divina que crece cuando la luna abraza su alma para decirle, su amor por Dios.
Yo soy la fortaleza de tu alma, tengo el cuidado de tus pasos, las defensas de tu vida esta en la seguridad de tu conciencia y es la luz divina que es la que cuida de tu ser maravilloso.
Este es el encuentro que deseamos a diario, mensajes celestiales desde donde se ven estrellas y llegan hasta mis manos que escriben y tu que lees con los ojos del amor que nace y crece desde este bendito planeta de amor y paz.
Maestro Jesús, Arcángel Miguel.